El antiinflamatorio, es tal vez el beneficio más conocido del caldo de huesos. Desde tiempos inmemoriales esta bebida ha sido empleada por diferentes culturas.
Era reconstituyente para batallas y sanador de enfermos. Todas esas propiedades y beneficios también han llegado hasta nuestros días convirtiendo al caldo de huesos en un alimento perfecto para muchas dietas como la paleo o la dieta keto.
De los huesos, y a través de esa larga cocción de los mismos en agua, se extraen aminoácidos como la cisteína, la histidina y la glicina. Todos ellos con gran capacidad antiinflamatoria. Es de gran importancia que estos huesos tengan certificación ecológica para evitar que lleguen a nuestro organismo otros componentes nocivos derivados de la medicación y del tratamiento de dichos animales.
Si quieres saber cómo ayuda el caldo de huesos a reducir la inflamación de la piel, del sistema digestivo y del sistema articular ¡quédate a leer este post!
Caldo de huesos antiinflamatorio para sistema digestivo
Al ingerir el caldo de huesos uno de sus principales beneficios lo lleva a cabo en el sistema digestivo. Tanto estómago como intestinos se ven favorecidos por el aporte de nutrientes, minerales y aminoácidos que les llegan por esta vía.
En concreto uno de esos aminoácidos, la L-glutamina, es la encargada de rebajar la inflamación intestinal. Y la glicina y arginina trabajan como antiinflamatorios inhibiendo la producción de factores inflamatorios y mejorando la integridad de la barrera mucosa del intestino.
Su actividad probiótica contribuye a un mejor funcionamiento del organismo y, al ser un alimento biodisponible, tiene una mayor facilidad de absorción, lo que lo convierte en un gran sustituto de muchos suplementos nutricionales.
Caldo de huesos antiinflamatorio para las articulaciones
El poder antiinflamatorio del caldo de huesos también se ve reflejado en las articulaciones y músculos de nuestro cuerpo.
Reduce procesos de inflamación articular como la artritis. Y además beneficia procesos de desgaste articular como la artrosis. El aporte de minerales, aminoácidos y colágeno de este caldo milenario retrasa el daño articular y muscular causado por el paso del tiempo.
Su actividad antiinflamatoria también se traslada a los tejidos conectivos y los cartílagos. El desgaste de estas partes del cuerpo también es evidente según pasan los años, y con el aporte nutritivo que realiza el caldo de huesos se previenen muchos de estos trastornos.

Caldo de huesos antiinflamatorio para la piel
La piel es el órgano más extenso del cuerpo y también sufre de procesos inflamatorios debidos a diferentes causas, tanto externas como internas.
En este caso su carga de aminoácidos, minerales y colágeno va a conseguir que la piel pueda lucir más elástica y flexible.
El colágeno está de forma natural en nuestra piel pero a partir de los 25 años el cuerpo deja de producirlo por lo que es importante el poderlo estimular para que siga generándose. Una buena forma de hacerlo es a través del caldo de huesos.
De esta forma mejoraremos la elasticidad de la piel y evitaremos la aparición de líneas de expresión y arrugas. Esto es así dado que el colágeno favorece la renovación celular y refuerza la estructura de la piel.
Como el colágeno se produce en la dermis es complejo reponerlo únicamente con cosmética ya que esta se queda mayoritariamente en la epidermis, la capa más superficial de la piel.
Por esta razón, la mejor forma de beneficiarse de sus propiedades antiinflamatorias para la piel es de forma oral. Pero no de cualquier forma, dado que la suplementación en muchos casos es muy costosa de absorber por el cuerpo. Es por ello que lo mejor es recurrir a alimentos que de manera biodisponible tengan el colágeno a nuestra disposición para que en el momento en el que se ingieren, ya estemos beneficiándonos de todas sus propiedades.
Aquí es donde entra en juego el caldo de huesos, un alimento biodisponible ideal para este fin. La toma continuada de este caldo permitirá que los nutrientes, aminoácidos y colágeno lleguen a todos los órganos y por ende a la piel, mejorando el estado de ésta, así como el de las uñas y el cabello.
Como has podido comprobar, el caldo de huesos es un alimento con destacadas propiedades antiinflamatorias que ayudan al correcto funcionamiento de tu cuerpo.
Solo tienes que tener en cuenta que no todos los caldos de huesos son iguales. Apostar por caldo de huesos con certificación ecológica está garantizando una calidad superior de cada materia prima. Y en el caso de los huesos es algo doblemente importante dado que cuando optamos por huesos con certificación ecológica tenemos la seguridad de que todos los aminoácidos y colágeno que estamos aportando a nuestro organismo están libres de sustancias nocivas que es posible que otros huesos sin certificar sí que contengan debido a la forma de alimentar y cuidar a esos animales.
En Ecolagen “Lo hacemos por ti” para que puedas tener en tu casa el mejor caldo de huesos ecológico con la garantía de máxima calidad.