que contiene el caldo de huesos

Qué contiene el caldo de huesos

Es una de las preguntas del millón. Mucha gente se pregunta qué contiene el caldo de huesos que lo ha hecho tan famoso, a pesar de ser una de las recetas más ancestrales de la historia.

En este post os lo vamos a contar, pero antes creemos que es vital volver a aclarar (tantas veces como sea necesario) que el caldo de huesos no es lo mismo que un caldo tradicional o caldo de sopa.

El caldo de huesos es una gran fuente de propiedades para el organismo contra las que el caldo tradicional no puede competir ¿Por qué? Pues porque la gran diferencia entre ambos son las horas de cocción. Mientras que un caldo normal puede estar hasta 3 horas en el fuego, el caldo de huesos auténtico cuece alrededor de las 24 horas. Como veis la diferencia es abismal y, por lo tanto, los nutrientes que obtenemos con este último van a ser mayores. 

Además, vamos a remarcar, que el caldo de huesos se hace con huesos (¡obvio!) y es otra diferencia con el caldo normal, al que también se le añade viandas o carne de pollo o ternera, por ejemplo. En el caldo de huesos SOLO se usan huesos. Y es que en ellos está la clave. Los huesos son fuente de nutrientes, minerales y, por supuesto, de nuestro apreciado colágeno.

Conoceremos más sobre el valor nutricional del caldo de huesos y algunos de sus componentes más importantes, que han hecho que este alimento se utilice como antiinflamatorio, digestivo, nutritivo, hidratante y fortalecedor del sistema inmunológico.

Ya os hemos dado alguna pista y una vez aclarado esto, vamos a ver qué contiene el caldo de huesos.

Colágeno

Es, tal vez, el componente más famoso del caldo de huesos. El colágeno es la proteína esencial con la que se desarrollan los tejidos conectivos y los cartílagos del cuerpo.

El paso del tiempo, problemas de salud o el ejercicio de impacto hacen que vayamos perdiendo el colágeno que de forma natural produce nuestro organismo.

El caldo de huesos aporta la dosis diaria recomendada de colágeno y al ser un alimento, y no un suplemento, el cuerpo lo asimila mucho mejor.

Los huesos y los cartílagos son unas de las partes del organismo que más colágeno aglutinan, por lo tanto, elaborando el caldo de huesos con una cocción tan larga y lenta, conseguimos que ese colágeno se desprenda de ellos pasando al caldo que posteriormente ingerimos.

Desde Ecolagen nos gusta resaltar que no todos los huesos valen. La materia prima con la que se hace ese caldo es clave para que nos ayude y no nos perjudique. Por eso, nosotros solo utilizamos huesos de animales con alimentación de certificación ecológica y de bienestar animal. De esta manera evitamos que en ese proceso de extracción obtengamos los antibióticos y medicamentos con los que se ha tratado al animal.

El colágeno nos ayuda a mejorar el estado de músculos, huesos y articulaciones. También es beneficioso para el sistema digestivo porque consigue crear una capa en el intestino que lo fortalece y evita su porosidad y los episodios de intestino permeable.

el caldo de huesos contiene colageno

Minerales y nutrientes

Sin duda el caldo de huesos es también una rica fuente de minerales entre los que encontramos el potasio, el calcio, el magnesio y el hierro. Éstos junto con los electrolitos (sales minerales) nos ayudan con un correcto funcionamiento del organismo, a mantener nuestra hidratación.

Partes de los huesos como el tuétano aporta vitamina A y K2, zinc, hierro, omega-6 y omega-3, entre otros nutrientes. Por esta razón, los caldos de huesos se han convertido en una de las mejores opciones para obtener más de estos compuestos necesarios en nuestro día a día y basados en una alimentación real.

Aminoácidos: Glutatión

Los aminoácidos son moléculas que se combinan para formar moléculas más grandes de proteína que a su vez generan el conocido colágeno.

Los diferentes aminoácidos tienen una función global esencial, y a su vez también cada uno trabaja en un aporte importante para el correcto funcionamiento del organismo. 

Quizá una de esas combinaciones de aminoácidos tan beneficiosas para el cuerpo sea el conocido como Glutatión, que trabaja como antioxidante. Nuestro sistema lo produce de forma habitual aunque el estrés, el estilo de vida o la mala alimentación hacen que dejemos de producirlo.

El glutatión se compone de tres aminoácidos: glutamato, cisteína y glicina. Es el encargado de trabajar frente al daño oxidativo que se produce en nuestro cuerpo. Por eso, mucha gente acude a la suplementación en busca de estos elementos sin conocer que muchas veces tomarlo en forma de pastilla puede reducir su absorción. Es por ello que el caldo de huesos es una estupenda alternativa a los suplementos de glutatión dado que sus compuestos son biodisponibles y llegan al organismo de forma más rápida y eficaz.

Glucosamina y condroitina

Además, del colágeno el caldo de huesos también es rico en glucosamina y condroitina.

La glucosamina es una sustancia química que se encuentra en el cuerpo para producir otras sustancias químicas que crean tendones, ligamentos, cartílagos y el líquido que rodea las articulaciones. 

La ingesta de glucosamina podría mejorar el estado de los cartílagos, del líquido alrededor de las articulaciones y por lo tanto ayuda a prevenir la degradación articular.

Por su parte, la condroitina o el sulfato de condroitina es una sustancia química que se encuentra en el cartílago. También protege de la degradación y trabaja dotando de elasticidad y resistencia al colágeno.

Tanto la glucosamina como la condroitina se usan en tratamientos contra la artritis, ayudan a mantener el bienestar de las articulaciones estimulando los procesos de reparación naturales de las articulaciones. Previenen la degradación por desgaste del cartílago y tienen propiedades antiinflamatorias aliviando dolores articulares.

Lo importante del caldo de huesos es la gran cantidad de beneficios nutricionales que se obtienen si se escoge el caldo adecuado. Eligiendo una opción ecológica estamos cuidando nuestra salud y la de los nuestros, porque son caldos de huesos hechos con ingredientes de primera calidad y huesos de animales que han sido criados en libertad y sin medicación evitando así que puedan transmitirnos esos medicamentos cuando los ingerimos.

Cuidarse bien a través de una alimentación real es posible y el caldo de huesos nos ayuda a conseguirlo a diario.